Es una fiesta de invierno pero parece primavera, parece que nos hayamos equivocado de equinoccio, y estemos celebrando la llegada del verano.
Fuera, en los jardines de la Miranda, se cierran las puertas del otoño.Pero en nuestra fiesta se empañan los objetivos de las cámaras que tratan de fosilizar estos inolvidables instantes, y tenemos calor como si el estío empezara.
Es el calor humano, el calor de la compañía, el calor de nuestros amigos que bailan al ritmo que cabalgan nuestros ilusionados dj, al ritmo que soñaron para esta última tarde otoñal nuestros compañeros de bachillerato; y ya no sabemos si somos de primero, de segundo, de tercero o de cuarto; sabemos que somos un colectivo que tiene ganas de disfrutar compartiendo, sabemos que somos la Miranda y nuestra alegría la queremos compartir con aquellos que nos necesitan, porque la vida compartida es más vida y la alegría compartida multiplica o potencia la alegría.
Fuera, en los jardines de la Miranda, se cierran las puertas del otoño.Pero en nuestra fiesta se empañan los objetivos de las cámaras que tratan de fosilizar estos inolvidables instantes, y tenemos calor como si el estío empezara.
Es el calor humano, el calor de la compañía, el calor de nuestros amigos que bailan al ritmo que cabalgan nuestros ilusionados dj, al ritmo que soñaron para esta última tarde otoñal nuestros compañeros de bachillerato; y ya no sabemos si somos de primero, de segundo, de tercero o de cuarto; sabemos que somos un colectivo que tiene ganas de disfrutar compartiendo, sabemos que somos la Miranda y nuestra alegría la queremos compartir con aquellos que nos necesitan, porque la vida compartida es más vida y la alegría compartida multiplica o potencia la alegría.
De Winter Festival. Clip |
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